¿Ese ardiente tipo atado en la cama de Lissianna Argenau? ¡No es el postre... es el plato principal!
Lissianna
lleva siglos deseando al pretendiente adecuado, no un bocado rápido, y
por el aspecto de este erótico hombre atado a su cama le gustaría que él
fuera el candidato.
Aunque
hay otro asunto más apremiante: su tendencia a desmayarse ante
cualquier signo de sangre... una rareza especialmente molesta para un
vampiro. Su madre cree tener la solución perfecta, y le sirve al
psicólogo en una bandeja de plata (o más bien en una cama de hierro
forjado). Por supuesto que no viene mal que ese psicólogo tenga un
delicioso cuello. ¿Qué mujer vampiro tendría la sangre fría para
resistirse a beber de ahí?
El
doctor Gregory Hewitt se recobra para encontrarse en el dormitorio de
una bella desconocida... una hermosa mujer preparada para ofrecerle una
intensa noche de pasión.
Pero
¿será posible para el buen doctor descubrir el amor verdadero con una
arpía vampira hemofóbica, o simplemente será una buena comida? Eso es lo
que se pregunta el doctor Greg deseoso de hundir sus dientes en... si
consigue que Lissianna lo muerda.
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